Odio los comerciales
Odio las obsesiones ridículas
Odio la música que ponen en los camiones. Odio el ruido de los camiones. Odio la forma en que conducen. Odio su omnipresencia tercermundista.
Odio levantarme temprano
Odio la estupidez, sobre todo la mía
Odio la ignorancia, ídem. Y la desidia. Ídem.
Odio los programas de concursos
Odio los reality shows. Odio los talk shows. Odio los tabloides.
Odio las novelas. Odio el spam.
Odio la burocracia. Odio el egoísmo. Odio las mentiras.
Odio el conformismo. Sí, especialmente el mío.
Odio las quinceañeras. Odio el machismo. Odio el vacío existencial.
Odio los libros de auto ayuda. Odio los best sellers. Odio que hasta el más pendejo se sienta con derecho a regar la tierra con sus genes. Odio estar sola cuando no quiero estarlo.
Odio que todo me fastidia.
Bueno, casi todo.
1 comment:
Después de todo lo que odias, lo que queda es precioso, caro muy caro de conseguir, porque hay que darse por entero para merecerlo. ¿No te exiges demasiado?
Post a Comment