Hoy por la mañana olí mis manos. Es por la posición en que duermo, cuando despierto, siempre están cerca de mi nariz. Las olí, pues. Es un acto reflejo, sin querer. Es más, para cuando me doy cuenta, mi cerebro ya está registrando a qué huelen. Y olían a galletas de vainilla y azúcar. Hmmmm. Yummy. Y ahora, sentada en mi escritorio, esperando que me entregen una página, oscurezco un poco la luz en mis ojos ( a mis ojos no les gusta la luz) los entrecierro y otra vez, sin querer, vuelvo a oler mis manos. Esta vez huelen a talco.
¿Estoy desvariando?
2 comments:
si
Saddest thing is... I know. o.o
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