Sh*t! Bueno ya se me pasó el miércoles sin escribir nada. Literalmente. Fue un día extraño. Recién llego en un taxi, cuyo taxista, que ya se sabe el camino a mi casa de memoria, es más, siempre me pregunta, y ahora qué te pasó? -medianoche, hora de confidencias anónimas)- llevaba en la radio una canción de Joaquín Sabina. Fragmentos:
(...)
a ti que me has ganado
con un naipe marcado la partida,
(...)
a ti que aún no sabes
los besos que te caben en la boca,
a ti que has comprendido
que a veces el olvido se equivoca,
a ti que has preferido
vivir como si nada fuera eterno,
a ti que has compartido
conmigo una almohada en el infierno,
(...)
a ti que has detenido con un beso el reloj,
a ti que me enfermas,
a ti que eres mi envenenada medicina,
a ti que vas deprisa
por miedo a que la risa se marchite,
a ti que te diviertes
jugando con la muerte al escondite,
a ti que has levantado
el árbol de tu nido en mi tejado
Iba a decir que me compuso el día, pero ya era jueves.
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