September 28, 2010

Parece que se ponen de acuerdo

El día que me enfermo, nadie me llama y nadie se acuerda de mí. Y soy tan poco tolerante a estar enferma y sentirme mal. Es horrible estar sola y así, con el cuerpo cortado y dolor de cabeza y calentura y encima mil cosas que hacer, a medias, porque en ese estado avancé, pero a medias.

Ahorita ya no doy más, o probablemente sí, pero mejor dormiré todo lo que pueda con ayuda de una pastilla para los síntomas del resfriado y un té. Lo que quería decir es que cuando estoy así me siento completamente desvalida :S y lo único que quiero es que me consientan y me traten bien y estén pendientes :/ pero parece que se ponen de acuerdo, encima del gripón, me la hacen de tos (por favor que no me de tos, por favor por favor), me abandonan y no son para traerme un caldito de pollo con unas contac y unos kleenex cold care, pues que se creen :/

En fin, si ya se que en todo caso la que se aisla soy yo, y el humano más cercano a mí, ie mi novio anda peor que yo con pendientes del doctorado. Supongo que está mal querer más atención, e incluso pedirla, gee, al menos cuando estoy resfriada y así. Total, que me las arreglé como pude y eso incluye una sopa sintética con limón (caution, hot!) y un humor de los mil demonios.

Me tomaré la pastilla y el té y me recostaré en posición fetal. No quiero saber nada de teoría y conceptos y "&%(&) hasta mañana. Será, por cierto, la última clase de corrientes del pensamiento contemporáneo, con dos días de gracia para entregar el ensayo final, el viernes antes de las 15:00 horas.

Que Dios me ampare. A eso debemos añadir que el viernes (claro, tenía que tocarme a mí) debo presentar mi protocolo preliminar en un coloquio interno, cuando mi tutor aún no me ha enviado el correo prometido con sus comentarios. Crisis total. Se hará lo que se pueda.

Me quedan dos minutos.

Pero los usaré para sacudirme la nariz.

Atchuuuuu!

September 27, 2010

Libros, pero no lectores

Al abrir las puertas de la biblioteca central, es notoria la falta de calidez. Hay varias personas sentadas en las sillas frente al recibidor, en una especie de lobby, y una persona en éste, la cual no levanta la mirada para saludar al recien llegado, o al menos esbozar una sonrisa de bienvenida.


Frente al recién llegado usuario de la biblioteca y tras esta falta de cortesía hay tres opciones, escaleras arriba, escaleras abajo, o darse la vuelta y regresarse por donde vino. La opción más sencilla y que parece más segura es escaleras arriba.


Ahi le espera un amplio espacio conformado por estantes verdes colocados a ambos lados y al fondo, y mesas con sillas en el centro, esperando a ser ocupadas. El lugar está prácticamente vacío, a no ser por dos mujeres de edad mediana concentradas en su laptop, en dos mesas contiguas. Parecen ser empleadas. Se conocen entre sí, puesto que intercambian breves comentarios en voz baja.


Del lado izquierdo están las clasificaciones de tecnología y bellas artes. Al frente, literatura. Del lado derecho, textos escolares.


A un lado de las escaleras, cerca del archivo de clasificación, se sienta un señor de edad madura, calvo. A su diestra se apilan cinco gruesos volúmenes cuyos lomos han sido forrados de tela. Lee el periódico El Imparcial. Al igual que las mujeres descritas anteriormente, parece ser empleado, puesto que varias personas que cruzan por ahí para subir un piso más arriba, a las oficinas administrativas, le saludan con familiaridad.

El tiempo transcurre con lentitud. Podría oíse el vuelo de una mosca. Solamente se escucha el murmullo de algunas personas conversando en el recibidor, en el que un viejo televisor permanece encendido, así como ruidos provenientes del piso administrativo, donde parece haber mucha mayor actividad que en el área de lectura.


Minutos después entra una mujer joven con una laptop encendida en las manos, acompañada de una mujer rubia que se detiene por un momento a conversar con el hombre que lee el periódico. La joven se aproxima a la última mesa al fondo, en la esquina, y conecta su computadora. Minutos después la alcanza la mujer, que realiza labor de ganchillo. Un hilo de estambre blanco llega hasta el piso mientras teje con soltura.


Más tarde sube por las escaleras un niño de aproximadamente ocho años y con aspecto de acabar de salir de una práctica deportiva, botella de agua en mano. El niño mira en todas direcciones, como desconcertado, y hace una pregunta inaudible al señor sentado cerca del archivero. Éste, sin levantarse ni hacer ademán de ayudarlo, murmura una explicación sobre cómo se organizan las tarjetas bibliográficas. El niño mira la sala otra vez, con desconcierto, toma la botella de agua -que había dejado sobre el archivero-, y se va.


Sigue el silencio y la soledad. Solamente permanecen en la biblioteca la joven de la laptop, y la mujer del tejido. De pronto suenan carcajadas estrepitosas provenientes de las oficinas administrativas.


Podría pensarse que una de las razones por las que la biblioteca está vacía es por la falta de atención hacia los usuarios, por parte de unos empleados mucho más preocupados por tejer, leer el imparcial, chismear o atender sus propios asuntos -incluso tratar de vender cuartos de asistencia a los usuarios-, que por orientar a un niño que entra al recinto.


¡Listos, chavalos!, dice un señor de edad avanzada al pasar frente al hombre que lee el periódico, al que se le ha unido otro hombre también de edad mediana, aparentemente hojeando un libro, y con otra pila de volúmenes a su lado.

Aproximadamente a las 15:00 horas entra un jovencito acompañado de un adulto, que probablemente es su maestro o asesor. Trae un par de diccionarios en la mano, y se sientan a la mesa como ya parte de un ritual o costumbre.

Estudian matemáticas. El adulto habla, ejemplifica, expone conceptos, en voz relativamente baja. El jovencito hace anotaciones y/o resuelve problemas en su cuaderno. El joven usa lentes, tiene el cabello rizado alborotado y la voz gruesa.


Completamente aislados de lo que ocurre a su alrededor, repasan lecciones de álgebra. “A1, A2”, dice el adulto, y el joven se limita a asentir con la mirada con una expresión grave en el rostro. La biblioteca central parece ser la sala de estudio habitual de este par.


Casi una hora más tarde, entra un joven que sin el menor titubeo se dirige a los estantes de literatura, toma dos libros y se regresa. Sabía exactamente donde estaban.


El hombre del periódico deja a un lado su lectura, toma los libros que tenía apilados y se dirige a los estantes de la derecha. Revisa cuidadosamente las clasificaciones en el lomo, y comienza a colocarlos en el lugar correspondiente, sin cruzar palabra con nadie.


El tiempo transcurre, de nuevo, lentamente, ahora con el murmullo de operaciones, fórmulas y conceptos matemáticos de fondo. Casi al final del período de observación, un hombre de edad madura toma asiento con un libro, que lee atentamente lápiz en mano.


La mayoría de los empleados de las oficinas administrativas se ha ido, y ya no hay gente en el recibidor, por lo que el silencio inunda la sala, a no ser por el repaso de A1, A2... con el que alumno y asesor dan un poco de vida a un recinto que pareciera olvidado por los hermosillenses.


Es probable que esta soledad tenga que ver con el día y la hora -viernes por la tarde-, pero también es cierto que la calidad de la atención de los empleados a los usuarios es básica, aún desde que éste abre la puerta para entrar.


Es difícil dejar de mencionar una cierta “dejadez”, un cierto actuar como si anduvieran en su casa y en realidad no estuvieran trabajando. Una cierta desfachatez e impertinencia.


El simple acto de no levantar la mirada para saludar o dar la bienvenida a la persona que llega habla del hastío burocrático de los empleados de la biblioteca.


El sentido común diría que lo sensato era preguntarle, por ejemplo, al niño qué era lo que estaba buscando, e inmediatamente ponerse de pie y guiarle al área apropiadada, cosa que no fue así. El empleado prefirió quedarse sentado y no soltar el periódico, y el niño prefirió salir de ahí, para probablemente terminar en un café internet, imprimiendo la tarea desde rincon del vago o wikipedia.com.


El hombre leyendo el periódico, la mujer haciendo su labor de tejido... estas visiones fugaces hacen pensar que la biblioteca no está cumpliendo su función, que solo está ahí, ajena y solitaria ante las vidas de los hermosillenses.


Son pocos los que se animan a ir, a entrar, a pedir cierta información. Y cuando lo hacen, los que lo hacen, se topan con un lugar que les es indiferente, incómodo y ajeno, en el que, al no poder valerse por sí mismos o sentirse alienados, prefieren regresar rápidamente por donde vinieron. Como el niño de la botella de agua.


Sin embargo, debe notarse también que algunas personas para las que lo anterior no representa una barrera, como el niño y el asesor, la biblioteca central representa un espacio adecuado para leer, resolver problemas y estudiar, aunque no necesariamente consultar información.


Sólo una persona en el transcurso de dos horas tomó un libro y se sentó sin más que a leer. Lápiz en mano. Uno, de cientos, quizá miles, prisioneros en los estantes.


//Primer ejercicio de observación no participante. T. de O: 2 horas.


September 23, 2010

Relationships matter, indeed

Ya es medianoche y no me puedo concentrar. Debo realizar un informe de una lectura especializada (The Internet and Society, James Slevin, this time), pero me siento agotada, con el cerebro exprimido y el pequeño hamster de mi cabeza se rebela... :/

Hoy redacté, si se le puede llamar así a lo que hice, el diseño del metodo de investigación y el calendario de trabajo preliminar de mi tesis. Cómo, quien sabe. Mañana tengo que exponerlo en el seminario de protocolo...

Al menos tengo una buena noticia, ayer por la noche finalmente tuve mi primer encuentro face to face con Mike, con quien trabajaré en un proyecto de investigación que me entusiasma mucho y que llegó a mí de una manera tan peculiar que es difícil decir que no. Fue divertido hablar horas en inglés, hacía mucho que no lo hacía :) So, looking forward to our work together!!!!

Sobre mi ensayo, cero avance hoy. La clase de ICSA (Instituciones, Capital Social y Actores), ahorita en la parte de capital social, muy interesante. Entre las referencias que me pasaron al ver que casi muero en el intento de la redacción de mi ensayo para CPSC un paper que usa a Goffman y a Granovetter. Y a Granovetter lo vimos precisamente hoy. So, all good. Pero aún no he leido el paper. Booh.

Anyway. Off to read and write. I hope.

PS. Si he de luchar contra la ignorancia, he de comenzar por combatir la mía ¬¬

September 22, 2010

Problematizar, esa es la cuestión

Pues bien, hoy en clase de CPSC, el Dr. Mario Velázquez nos hizo una nada cordial advertencia sobre las pocas posibilidades que tenemos de salir bien librados en el ensayo, y entre tantas cosas que dijo, la mayoría de las cuales ya olvidé (:/) dio pie a que algunos de nosotros, pobres almas en pena, habláramos sobre la idea peregrina que revoloteaba en nuestras mentes. Yo, naive, dije que me interesaba analizar la identidad y los roles dentro de las comunidades virtuales desde la óptica de Goffman. El qué? dijo el maestro. Y yo repetí, sabiendo que probablemente estaba diciendo una estupidez. Y todavía añadí que también usaría a Castells. Bueno, pero qué es lo que quieres hacer. Agh! Lo sabía, todo esta mal y soy una idiota. Errr... (se que quiere problematizacion, yo no se, no puedo, no se) ... "mi postura es que las personas que acceden a estas comunidades virtuales las usan como una válvula de escape, una catarsis, para escapar de la realidad" .... Si, eso fue lo que dije, o algo asi, "mi postura" LOL algo tenia que decir, entonces el Dr. me mira y me dice, seguramente con mucha lástima, entonces tienes que decir de qué realidad están escapando, y que escape es...

Y yo seguramente lo mire con ojos muy grandes, y muy idiotas. Y se paso a otro asunto.

Goddamit.

Luckily, un compañero se apiadó y comenzamos a conversar sobre el tema, me mostró algunos puntos que podía desarrollar, y otra compañera se acercó con toda la intención de ayudarme a problematizar. Dijo algo más o menos así: Yo sí te entendí, pero no problematizaste, creo que lo que quieres decir es que a diferencia de lo que dice la teoría, las comunidades virtuales o Internet no es un escenario trasero sino uno frontal, en eso se convierte, y para probarlo puedes usar estadísticas de cuánto tiempo se pasa online, ejemplos, etc...


Ohhhh... problematizar es contradecir al autor? es encontrar el punto en que disentimos y desarrollarlo?

ME confunden. Problematizar. Operacionalizar. AAAAGH.

Good fucking night.

September 21, 2010

votos cotidianos I


I vow to believe you.
I vow to never say no when your friends ask you out.
I vow to watch the box with you every saturday night.
I vow to read your essays and papers, even your thesis protocol. Without complaining.
I vow to go running with you. Or walking. Or cycling. Or whatever.
I vow to ever be amazed by the miracle of your existance, and the beat of your heart.
I vow to hold you in my arms when you need to rest in them.
I vow to always give you my shoulder when you need it to cry.
I vow to laugh with you.
I vow to listen.
I vow to care.
I vow to think before talk.
I vow to always discover in your smile the smile of the little kid you were, and sometimes still are.
I vow to never lose the little girl in mine.
I vow to trust you.
I vow to be there.
I vow to take your hand.
I vow to cover you up when its cold. And cool you down when is hot.
I vow to carry you in my heart if I am ever phisically away.
I vow to be brave.
I vow to be kind.
I vow to calm down.

To M. And to me.

tomorrow: I dont vow... I

September 19, 2010

round 2 - diseccion de ideas similares y conceptos unificadores



amarillo - La microsociología de Goffman
naranja - La identidad en Internet de Castells
verde - Estructura y agencia
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azul - cita directa
violeta - cita indirecta

Round 3. Sep 20. Adición de citas de Castells y Goffman. //Llenando huecos :) Esto es como un reality show de un ensayo in the making LOL

Hum. Supongo que sí me queda más claro... el punto es ordenar el caos. El siguiente paso es llenar los huecos.

September 18, 2010

El yo en la era de la información: Identidad y roles en las comunidades virtuales

A ver pues, estoy probando la tecnica sugerida por Howard Becker en el libro Writing for Social Scientists, y este es mi primer borrador, en el que solo escribi todo lo que se me ocurrio sin preocuparme de errores de ninguna indole, sin referencias y sin miedo a que otros lo vean. Aqui esta. :)

Si desde siempre los seres humanos hemos jugado roles y tomando como base la postura de Ervin Goffman o mas bien la analogia que hace de la sociedad como un teatro en que cada quien representa un papel con respecto a los diferentes circulos en que se desenvuelve entonces que pasa con este papel cuando se extrapola a no lugares como el ciberespacio, un lugar en el que nadie necesariamente es quien dice ser y en el que dada su naturaleza virtual es facil inventar o jugar roles a los que no se atreveria una persona en la vida real o aventurarse en escenarios ficticios en los que asume roles demasiado arriesgados para los escenarios en los que se desenvuelve rutinariamente.


Castells en su teoría de la sociedad informacional habla de como el concepto de identidad cambia en el plano de las interacciones en línea.

Si para Goffman cada una de nuestras acciones es realizada de alguna manera para afirmar el rol que jugamos o la escena que estamos representando, Internet se convierte en una manera de representar por un lado, roles a los que no nos atrevemos en escenarios clandestinos, y por el otro, afinar las caracteristicas del personaje que hemos creado para que los otros perciban sobre nuestro yo.

Si la sociedad es un escenario y todos a cada momento representamos un cierto rol o un cierto personaje, internet es una especie de baile de mascaras en donde ciertamente tambien jugamos roles, pero ademas solo dejamos ver ciertas partes de nosotros, las partes que nos gustan mas, las que queremos resaltar o las que creemos que agradaran mas a las personas con las que interactuamos.

Resulta interesante que en Internet no solo actuamos nuestra parte para los que conocemos, en ambientes como twitter, buscan resaltarse cosas como la inteligencia, la sensibilidad o aparecer interesante puesto que eso genera un mayor numero de seguidores y mayor prestigio dentro de la red.

Aún mas interesante resulta el “desdoblamiento” de la personalidad que ocurre al llegar a comunidades virtuales como sencond life, en donde se puede explorar practicamente todo, y uno puede ser desde una prostituta negra hasta un gay rubio e inexperto, uno es lo que su avatar y su cpacidad inventiva es, y convence al otro.

Quien es uno, realmente, cuando esta en un escenario BDSM recibiendo azotes rodeado de personas vestidas en latex y cuero negro mientras se encuentra en pijamas en la cama de su casa tomando leche con chocolate. ¿Se trata de una especie de supra rol? La persona juega aun su rol de ciudadano decente en su casa a una hora decente y usando su laptop, ante su familia y ante los demas, no salio con un latigo y llego a altas horas de la madrugada lleno de moretones, su identidad ante sus conocidos y familia queda protegida, mientras, con la ayuda de su cerebro e Internet, se atreve a jugar un rol que de otra manera no podria. Adopta una nueva identidad. Cuando la adopta, es quien dice ser, pero es una parte del ser que no es fuera de esta realidad, o mas bien una arte a la que no permite ser, puesto que no seria aceptada o le generaria rechazo por parte de la sociedad. Es la poquisima agencia que queda en un rincon del cerebro para pelear quijotescamente contra la estructura. Un escape. Una catarsis.

En suma, analizar la conducta de los individuos en internet resulta por decir lo menos interesante utilizando el enfoque de Erving Goffman, útil para discernir, para tratar de comprender, el montaje dentro del montaje, o la ealizacion de las mas oscuras fantasias al amparo del anonimato, la reinvencion de la identidad, en un lugar en que puedes ser lo que quieres ser, aunque al final solo seas esa representacion en puntos de luz, en los pixeles de una computadora personal desplegandose en una pantalla en otro continente.

September 15, 2010

Priceless..

http://www.themenwhostareatgoatsmovie.com/

::)

Bob Wilton: Don't eat the eggs.
Lyn Cassady: What?
Bob Wilton: Don't eat the eggs. We put LSD in the eggs.
Bill Django: And the water. I put LSD in the main water tank.
Bob Wilton: What? But, we drank the water!
Bill Django: Yeah!